Ayer mismo
Konami anunció su decisión de retrasar nuevamente el esperado
Metal Gear Solid 4 hasta el segundo cuarto del próximo año 2008. Las razones esgrimidas fueron las de implementar futuras mejoras al juego, lo cual no convenció a casi nadie. Pero según leemos en el portal GameSpot no fueron los jugadores los únicos que se sintieron desilusionados al conocerse la noticia, si no también los accionistas de Konami. Las acciones de la corporación japonesa han caído un 6.8% hasta los 3,160¥ por acción (unos 19€ por acción al cambio), lo cual constituye la mayor caída en bolsa de Konami desde el 8 de diciembre de 2003. Los analistas financieros aseguraban que esto se debe exclusivamente a la desazón por el retraso del esperado título, argumentado que existe la posibilidad de que
Konami se esté escudando en unos más que probables y cuantiosos beneficios en software el año que viene.